Officially drunk

Necié tanto el 30 de diciembre que me tocó entrarme el año nuevo sólo a sus dos primeras horas.

Estaba todo planeado para una larga velada. Estuve con excelente compañía tomando champaña, fumando unos porros, comida exquisita. Salimos después de la media noche de ese lugar en el que se estaba tan bien, pues la rumba debía continuar y había amigos por saludar. Como dije, no aguanté dos horas. Los ojos se me cerraban, así que decidí entrarme.

Digamos que se me sentía con el corazón un poco roto ese 30 de diciembre de 2009. Ahora veo que fue sólo un capricho pero en general, digamos que estaba triste. Según mis últimas investigaciones a una mujer con corazón roto se le alborota la líbido resultado de su alta ingesta de alcohol + necesidad de autoconvencerse de que la relación, o lo que fuera, no importa.

Es así, que me siento ese andén del parque del poblado a que la noche pase. Saludos, gente va y viene y yo decido tomarme unos aguardientes. Abrepatas oficial y reconocido nacionalmente por sus efectivos efectos. Esa noche fumé también unos plones de finas hierbas y no sé por qué todo el mundo me invitaba a tragos, shots de Alta Gracia, vodkas y cerveza. Los efectos eran erizantes. Llegan unos amigos y en menos de una hora estoy rumbo hacia el Tíbirí. Me encanta ese lugar y es taan escaso que logre ir!.

Llegamos al tibirí, aguardientes, saludo a los conocidos, habladas y lo mejorrrr, el baile. Digamos que la noche trasciende. Salimos a caminar, cambiamos de lugar, llegamos a Rumbantana. Bailamos, más aguardiente. Y es exactamente desde este punto cuando me empieza a fallar la memoria. No sé si llegamos al parque nuevamente o no sé cómo terminé en "La Octava". Lets face it. Cuando uno llega a la octava depués de las 3:00 a.m. nada bueno está buscando. La Octava, divino tesoro, raspadero de ollas oficial, conocido por sus cocaínas rusas, el camino hacia el baño y sus famosos frotages.

Nuevamente el licor pulula y como es bien sabido después de cierta cantidad de alcohol, el cuerpo de la mujer empieza a experimentar el fenómeno que mencioné con anterioridad: extrañamente en vez de llegar al estómago, llega directamente a la vagina y el cerebro no es capaz de restringirlo, pues está off. Las piernas se abren.

Me llevo a mi acompañante a mi casa. No recuerdo muy bien. Estaba muuy borracha. Recuerdo cierto placer y mucho sueño. Me quedo profunda. WHAT? La pregunta del otro día. What the fuck. Wasn´t I having a not very good dream? El quiere repetir y yo delicadamente le digo que se vaya. Me molesta tener que levantarme a abrirle, me duele la cabeza. Sigo durmiendo afortunadamente ya sola.

Y sí, que ese fue el comienzo de mi 31. Pensé en aburrirme un poco por lo sucedido pero... ¿cómo me voy a aburrir por una cosa de la que ni siquiera me acuerdo bien? Ese día tuve almuerzo familiar, estaba levemente enguayabada así que decido dar un ride y al final estoy tan cansada por esa faena nocturna y por el ejercicio, que sólo me queda volver a mi camita y descansar.