martes, 25 de enero de 2011

Noche de verano muy caluroso.

Acabo de llegar de una fiesta. Había 10 chicos guapos. Hace mucho que no sentía esto. Acostumbrada a que haya 5 chicos que quieran estar con la misma chica y a que haya 100 chicas mirando al chico que medio desean desesperadamente (supúestamente el más guapo de la noche). 5 chicos me acedian (¿es con s o c?) pero resulta que yo estoy con uno de los chicos más bombones de la noche. Dice palabras que nunca quise haber escuchado. Palabras que ojalá pasaran inadvertidas por ser aquellas que siempre quise oír. Esto intenta ser escritura mecánica. A veces digo que hay que tener cuidado con lo que se piensa. Lo descubrí desde Londres en el 2003. Lo que uno desea se le cumple tan inexorablemente como la fatalidad.

¿Que quería un olor intenso? ¿Que me perturbara hasta la inconciencia? ¿Que quería besos de parque al atardecer? ¿Así me sonara tan cursi como novela de escritora barata? ¿Que quería que me tocaran las tetas hasta el cansanco que nunca llegaría? ¿Que quería algo fácil, sencillo, sin tapujos, sin incomprensiones, sin vacíos, sin complicaciones, sin nudos, sin fundaciones? ¿Si quería un pipí grande, de forma hongo, de grueso impecable?

Oráculo, tu deidad se fumó un porro y un rayo me cayó encima.

domingo, 16 de enero de 2011

Días mujeriles

Yo sabía, es eso. Y no vienen solos. Hoy no estoy triste sino hiperexcitable. Umm.
Qué ánimo tan variable. Debe ser el clima de esta ciudad.

sábado, 15 de enero de 2011

Si los nudos en la garganta pudieran hablar.

Ay, me haces tanta falta. Yo creía que no. Me hace falta hablar contigo pero la verdad no entiendo qué tipo de cariño o amor es el que te tengo o el que te tenía. Se me ocurre que me quedé pegada a un recuerdo distorsionado de una realidad perfecta inexistente. Los días tristes como hoy recuerdo las veces que nos reíamos, las celebraciones del mundial, cómo dormíamos de rico juntos, las largas conversaciones que no he vuelto a tener con nadie, las fumadas tranquilas. Se me olvidan los desplantes, la incomprensión, el maltrato intelectual que a veces sentía, las rabias, los celos que me daban. No ha sido fácil asimilar que lo que teníamos no era nada. Fueron 4 largos años interrumpidos de lo mismo. De estar ahí y de no estarlo. No se me ocurre peor inversión del tiempo que esa. ¿Entonces por qué hoy estoy pensando tanto en ti?. Quisiera un abrazo de horas, muy fuerte, un porrito y una hablada; pero no tengo ni lo uno ni lo otro.
Y creo que lo que sí tengo es uno de esos días mujeriles.

lunes, 10 de enero de 2011

Hombre, man, homme

Los hombres son mi debilidad aunque me encantaría ser menos selectiva, pero sobretodo que en tan escrupolosa selección, no eligiera a los más locos y tostados. De entrada miro los brazos. Si las venas están brotadas, ganan puntos. Si cuando hacen un movimiento fino los musculos se dibujan con las sombras, ganan puntos. Si tienen el pelo más cortico que el mío, si sonríen con los ojos, si las uñas están limpias y cortas... Después viene el scan. Pelo, camiseta (imagina uno el interior), pantalones (imagina uno el interior) y finalmente zapatos. Que no sean de cuero cafe o negro brillante, por favor. Y que tengan cordones. Soy muy superficial. A material girl in a material world.

Aprobado el scan, sigue la prueba linguística. Me gusta el factor sorpresa y el atrevimiento simplemente me excita. Me gustan buenos conversadores y que tengan una pasión que salte a relucir desde el primer momento. Que me hablen de viajes y de libros, hace mi mente volar y si estudiaron algo como antropolgía, historia o literatura, se me eriza todo, todo (me funciona como 4 tragos de aguardiente “el abrepatas universal”). _¿Es raro esto? ¿no tienes tú una carrera fetiche?

Me gusta que lean, que sepan usar las palabras (depronto esa es mi perdición). Me gusta la honestidad. Por favorrrrrrr que no me hablen de plata, de la otra gente, de problemas ni de trabajos aburridos de 8 horas en cubículos del futuro del pasado, ni de exnovias y menos de novias. Me gustar descubrir que hablan otros idiomas y que tienen toda la disposición de enseñarme alguno (equivalente a 5 tragos de aguardiente). Y así, para no alargar más esto, poco a poco se va llegando a lo que ya en principio se quería.