domingo, 5 de diciembre de 2010

Cositas ricas

Ayer salí a la fiesta que tanto había esperado. Tomé hasta casi salir ebria de casa. Quedé de encontrame con unas amigas pero nunca pasó. Ahora me entero de que sí nos vimos. Yo sólo recuerdo que llegué al lugar a donde quería ir y había mucha gente. Tres chicos hablan en francés y yo los sorprendo con mi Je nais ce pas. 1 de las 2 frases que me sé. Después se acercan otros chicos que me intentan enseñar algo más. Después me aborda un brasilero con acento encantador. Y yo hablo, hablo, hablo. Hoy descubro que mi principal defecto es la locuacidad. A veces creo que soy encantadora, pero el exceso de palabras y su orden casi aleatorio pueden ser un arma mortal en una conversación. En fin según recuerdo tenía a muchos hombres en círculo a mi alrededor. No me dejaron entrar a la disco así que salgo, camino sin rumbo fijo, me encuentro por casualidad con un amigo y termino mi noche en una fiesta privada en una casa antigua, preciosa plagada de borrachos, borrachas y drogadictos. La música estaba terrible así que regreso al hogar. _ya son las 8:30.

El día no fue afortunado en la pesca de ayer. Es decir, la atarraya estaba llena de pescados cuando la recogí, pero ninguno de ellos me parecío lo suficientemente apetitoso, así que los volví a tirar a todos al mar. La pesca ha estado increíble por estos días y me doy gusto de escoger sólo lo mejor.